Lejos de ser un bien común como los demás, nuestra alimentación se encuentra en el cruce de múltiples (des)equilibrios. Las decisiones que tomamos en torno a nuestra alimentación, desde la producción hasta el consumo, tienen un impacto sobre el conjunto de nuestro ecosistema actual: pérdida de biodiversidad, calentamiento climático e incluso desigualdades sociales.
Nuestra alimentación también es determinante para nuestra salud, hoy marcada por la persistencia de la malnutrición y el aumento de la obesidad. Repensar nuestros sistemas alimentarios puede permitirnos dibujar paisajes más diversificados, capturar dióxido de carbono, tejer relaciones sociales y cooperaciones económicas, conciliar nutrición y placer, e incluso generar empleo. Esta transición es posible y necesaria. Nuestro deber hoy es acelerarla y hacer evolucionar nuestros sistemas hacia una alimentación más sostenible.
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Más de 4 millones de franceses y 4,5 millones de españoles se ven obligados a recurrir a la ayuda alimentariaOPNALIM, 2018 y EAPN-ES, 2018
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El sobrepeso y la obesidad afectan a más del 50 % de la población europeaEurostat, 2018
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El número total de explotaciones agrarias ha descendido en España, un 19,2% en 15 añosINE, 2018 – Tribuna de cuentas europeo, 2018
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El 74% de la superficie de España corre riesgo de desertificaciónMAPA, 2018
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¡La transición está en marcha! La Fundación ha coincidido con más de 1000 iniciativas relacionadas con la transición en Francia y España
Nuestra visión
Apoyamos a los valientes pioneros de la Alimentación Sostenible: que sacan a la luz las prácticas más sostenibles desde la producción de semillas hasta el compost, para promover el acceso universal a una alimentación saludable, respetuosa con las personas y los ecosistemas.
Estamos convencidos de que la transición hacia una Alimentación Sostenible es posible. Y no solo debemos facilitarla, sino también acelerarla. Lo que buscamos es el cambio de escala de los proyectos que apoyamos, lo que permite que la sociedad se haga partícipe de estas soluciones.
Tenemos claro que una Alimentación Sostenible es necesariamente democrática, solidaria y agroecológica. Nuestro enfoque es global, puesto que los impactos ecológicos, económicos, sociales y nutricionales de la alimentación, desde la producción al consumo, son interdependientes. La transición hacia una alimentación sostenible exige, por lo tanto, actuar en diferentes niveles simultáneamente.
Nuestra postura es abierta y pragmática. Nuestro trabajo se basa en hechos y adoptamos un enfoque apolítico. Los proyectos que apoyamos emergen fundamentalmente de la sociedad civil, las empresas, la administración, o la investigación.


Nuestros programas
A la investigación y a los agentes del terreno, para comprender mejor los retos agrícolas agrarios y alimentarios y divulgar sus conocimientos.
A los territorios pioneros y ambiciosos, que aceleran y amplifican localmente la transición agrícola y alimentaria, prefigurando los modelos del futuro.
A las iniciativas innovadoras de la sociedad civil o de la economía social y solidaria, que mejoran la salud de los consumidores y del planeta.