La Alimentación Sostenible es uno de los ejes que articulan todo nuestro trabajo como Fundación, en la medida en que hemos detectado que se trata de un asunto transversal a muchos otros retos y problemas de nuestro tiempo. Tejer alianzas para construir otros futuros posibles es una apuesta firme por nuestra parte, por lo que nuestras iniciativas en este sentido van cada vez más ligadas a la colaboración con otros agentes de nuestro ecosistema y, especialmente, al fomento de la investigación en alimentación sostenible, una temática sumamente multidisciplinar, para guiar el camino a la transición alimentaria.
Las decisiones que tomamos en torno a nuestra alimentación, tanto a nivel individual como colectivo, tienen un impacto sobre nuestro equilibrio social y nuestro planeta. Por eso, desde la Fundación trabajamos la Alimentación Sostenible desde un enfoque sistémico, puesto que sabemos que los impactos ecológicos, económicos, sociales, nutricionales y de salud comunitaria de la alimentación son interdependientes. La investigación es, en este sentido, una herramienta clave que nos puede permitir identificar los desafíos que se nos plantean y cuáles son las posibles vías para abordarlos. El think tank Alimentta o la creación de la Daniel Carasso Fellowship son algunas de las iniciativas que hemos impulsado desde la Fundación para fomentar una investigación que haga confluir en torno a la alimentación a expertos de diferentes campos de conocimiento, consiguiendo una visión holística de la realidad, problemáticas y soluciones para abordar la transición alimentaria.
Conscientes de que este reto tan amplio presenta toda una red de implicaciones, que no es posible abordar desde un solo enfoque ni en solitario, nuestra estrategia pasa por tejer alianzas con otros agentes de nuestro ecosistema para llevar a cabo iniciativas que puedan contribuir al cambio sistémico que deseamos para el futuro, actuando simultáneamente a varios niveles. En los últimos meses hemos desarrollado, en concreto, tres iniciativas que abordan la cuestión de la alimentación sostenible desde enfoques diferentes y complementarios: en su dimensión demográfica, social y de políticas públicas, respectivamente.
La dimensión demográfica de la alimentación: #ReGeneraciónRural, nuevas vías para impulsar nuevos emprendimientos agrarios
Las profesiones agrarias gozan de una buena reputación en España, especialmente después de que el confinamiento debido a la COVID-19 demostrase su papel esencial. Sin embargo, sigue existiendo un gran desconocimiento e ideas preconcebidas en torno a una opción profesional de gran valor, lo cual está resultando en una falta de relevo generacional en las labores del campo.
Los Sistemas Agroalimentarios Territorializados se muestran como un modelo necesario para la transición alimentaria, por ello es urgente impulsarlos junto al autoempleo agrario y los pequeños emprendimientos que contribuyen a su desarrollo pero que encuentran numerosos obstáculos para un salto de escala que permita su generalización. Si deseamos un sistema agroalimentario que ponga a las personas en el centro, que sea respetuosa con el planeta, aporte empleo de calidad y reivindique el valor de unas profesiones absolutamente esenciales, debemos observar qué está sucediendo actualmente con la reputación y el futuro de las profesiones agrarias y ofrecer vías para que las personas jóvenes vean en ellas una opción laboral de futuro y se puedan formar.
Para ello, impulsamos junto a CERAI (Centro de Estudios Rurales y de Agricultura Internacional) el informe El camino hacia el empleo agrario en los Sistemas Agroalimentarios Territorializados. Este estudio hace un diagnóstico sobre los motivos que están llevando a la despoblación de las áreas rurales y los obstáculos que las personas que buscan hacer un proyecto de vida en el medio rural afrontan. A continuación, despliega un detallado análisis sobre la situación actual de las profesiones agrarias en nuestro país, las diferencias entre los dos sistemas de producción y distribución de alimentos que coexisten actualmente y las posibles vías para favorecer el necesario regreso de personas jóvenes al campo.
La dimensión social de la alimentación: estudio Alimentando un futuro sostenible, para abordar la inseguridad alimentaria en España
La alimentación sostenible es la base de la vida, determinante de la salud de las personas y del planeta, fuente de bienestar y elemento empoderador. El Objetivo de Desarrollo Sostenible 2: Hambre Cero, busca justamente lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición, promoviendo la agricultura sostenible. Desafortunadamente, el número de personas que no puede alimentarse de forma adecuada en España es alarmante, como demuestran los datos de las organizaciones que prestan ayuda alimentaria. Una realidad que se ha agravado a causa de la pandemia de la covid-19, con nuevos perfiles de personas que han perdido sus empleos y se encuentran en situación de inseguridad alimentaria.
Para conocer los datos actuales de la inseguridad alimentaria en España y las posibles vías de abordar el problema, hemos financiado el estudio Alimentando un futuro sostenible, desarrollado por la Universidad de Barcelona bajo el liderazgo de la doctora Ana Moragues. Se trata de una investigación pionera que por primera vez aborda el tema de la inseguridad alimentaria en España, utilizando la escala FAES de las Naciones Unidas. El texto revela datos inéditos sobre la falta de acceso de muchas familias españolas a una alimentación sana y sostenible: más de 2,5 millones de hogares españoles no pueden acceder de forma regular a alimentos suficientes en calidad y cantidad. El informe evidencia que la inseguridad alimentaria es un problema que va más allá de lo coyuntural, puesto que ya antes de la pandemia el 11.9 % de los hogares españoles ya sufría esta condición. Además, el estudio recoge la necesidad de promover medidas y políticas centradas en las personas y su dignidad para construir una sociedad más justa, motivando a las instituciones públicas a que profundicen en su medición para la creación de políticas públicas que atajen este problema social.
El papel de las políticas públicas en la transición hacia sistemas alimentarios sostenibles: Libro Blanco de la Alimentación sostenible en España
La transición hacia sistemas alimentarios sostenibles es la vía más eficaz para poner freno, e incluso revertir, algunos de los retos y problemas más acuciantes de nuestro tiempo: el cambio climático, la desnutrición y la obesidad, la despoblación rural… Para que ese cambio sistémico se produzca, el papel y posicionamiento de las políticas públicas debería ser decisivo, activo y comprometido.
Con la intención de acelerar ese proceso, elaboramos junto a la Fundación Alternativas el Libro Blanco de la Alimentación Sostenible en España, ofreciendo claves y propuestas concretas para hacer efectiva la transición alimentaria. El texto, en el que han participado más de 50 investigadores y profesionales del tercer sector, se plantea como un punto de partida para reflexionar sobre qué sistema alimentario deseamos para 2030, así como una hoja de ruta para una transición alimentaria justa hacia sistemas alimentarios sostenibles, en todas sus dimensiones. Las propuestas se organizan en cinco pilares fundamentales: ciudadanía informada, marco político facilitador y seguro, sistema de incentivos económicos en coherencia con los objetivos de sostenibilidad alimentaria, cadena de valor equilibrada, transparente e inclusiva, y una producción alimentaria en equilibrio con la naturaleza.
A raíz de la publicación del Libro Blanco, además, se ha puesto en marcha una Agenda Blanca para constituir grupos de trabajo que se reúnan periódicamente para activar medidas concretas que den respuesta al problema de la inseguridad alimentaria, a partir de los hallazgos del estudio.
La alimentación es un tema transversal que nos afecta como sociedad a muchos niveles, tanto en el largo como en el medio y corto plazo. Sin duda, es una de las vías de acción clave sobre las que es necesario incidir para lograr una sociedad más justa y plena, así como un planeta habitable que legar a las generaciones futuras, ya que la alimentación es causa y a la vez vía de solución frente a la emergencia climática. No dejamos de constatar hasta qué punto la investigación juega un papel clave a la hora de definir cuáles son los caminos que debe tomar esta transición y cuáles son sus implicaciones.
Seguiremos fortaleciendo estas alianzas para impulsar la investigación y abrir nuevas vías para acercarnos a ese futuro sostenible y mejor alimentado que necesitamos como sociedad.
