Cabrama

Obradores compartidos, una oportunidad para un salto de escala

Alimentación Sostenible
10 mayo 2019

Los obradores compartidos son espacios para la transformación de productos alimentarios en los que participan varias personas productoras y que les permite conseguir a todas un registro sanitario y, por tanto, acceder a los mercados.

Para la Fundación es muy importante el hecho de que sean espacios compartidos o de uso colectivo, que sean los productores y productoras los que elaboren, o participen en la transformación, así como que compartan, colaboren y propongan modelos económicos basados en el apoyo mutuo y en la economía social y solidaria.

Por eso, nuestra convocatoria apoya alianzas entre entidades sin ánimo de lucro, fundaciones e iniciativas de la economía social y solidaria con administraciones locales, de lo municipal a lo regional.

Forma parte de nuestro plan quinquenal estratégico más amplio y se dirige al colectivo de producción porque uno de nuestros principales objetivos como Fundación es conseguir que la alimentación sostenible sea accesible para todos. Para ello, es muy importante que los productores y productoras consigan dar un salto de escala, aumentar su volumen de producción y cumplir los requisitos que requiere el mercado.

Eduardo Morales y Juanma Micheo Puig de CABRAMA, que pusieron en marcha en 2016, con apoyo de la Fundación, una quesería de uso compartido por parte de los miembros de la asociación, ganaderos y ganaderas, nos trasladan en esta entrevista los beneficios de los obradores compartidos para así animaros a participar en nuestra convocatoria.

¿Qué es un obrador compartido?

Puede incluir numerosas interpretaciones. Teniendo en cuenta nuestra iniciativa, se trata de un establecimiento en el que se agrupa un número determinado de productores con el fin de transformar su propia materia prima ante la imposibilidad, o dificultad, de hacerlo en instalaciones propias. Las modalidades pueden ser muy diversas, teniendo en cuenta elementos de carácter económico o incluso higiénico-sanitarios. En el caso de nuestra quesería, las instalaciones contaban con la presencia de una maestra quesera que era la encargada del proceso de elaboración y de cumplimiento de todos los requisitos exigidos por la legislación vigente.

¿Qué diferencia a un obrador compartido de otro sistema colaborativo de producción y elaboración?

Posiblemente la fórmula más extendida de modelos colaborativos en el campo español sea el cooperativismo. La principal diferencia radica en que en el caso de las cooperativas los productores y productoras unen sus esfuerzos para una transformación y comercialización común de su producto, además de otras ventajas que la unión genera (insumos más baratos, servicios comunes, etc…). Los obradores compartidos, tal y como los entiende esta convocatoria, inciden en la transformación en una instalación común pero manteniendo la independencia en cuanto al producto obtenido y, por lo tanto, a la distribución y comercialización del mismo. En este sentido, se promueve el empoderamiento y participación de los productores y productoras, que eligen qué producto hacer, calidades, precios de venta, etc.

¿Qué beneficios tienen para los consumidores poder acceder a productos que se elaboran en obradores compartidos?

Gracias a estas iniciativa para los productores y las productoras, el consumidor tendrá acceso a una oferta de productos que posiblemente no podría de otra manera. Productos de cercanía y con la posibilidad de conocer y acceder a la persona que los elabora. Desde el momento que permitimos a los productores transformar su propio producto y acceder directamente a los consumidores, estamos facilitando el acceso a éstos a una alimentación sana y variada, más justa y respetuosa con el medio ambiente y con las personas.

¿Qué ejemplos de obradores compartidos destacarías de España? ¿Este modelo de producción tiene presencia en otros países europeos o del resto del mundo?

No se trata de un modelo extendido en nuestro país, son muy escasas las iniciativas en este ámbito. Posiblemente el carácter individualista de los productores, la mal entendida competencia y dificultades de tipo burocrático y administrativo hayan influido en que existan pocas. En Italia, y particularmente en Francia, hay más por lo que respecta a las queserías. En España posiblemente la nuestra sea la única iniciativa de trabajo compartido puesta en marcha hasta la fecha en el sector lácteo. Por lo que respecta a transformación de productos vegetales, las dificultades posiblemente sean menores, existiendo más actividades. La propia Fundación conoce la labor de MaskiluKontserbak en el País Vasco (conservas y mermeladas). Cabría preguntarse si las almazaras comunitarias existentes en los pueblos podrían considerarse ejemplos de obradores compartidos con una enorme tradición en territorio andaluz.

Ahora que la despoblación rural se ha instalado en debate público. ¿De qué manera los obradores compartidos pueden frenar la despoblación de los pueblos?

La solución a este problema es compleja y multifactorial. Experiencias de esta naturaleza pueden contribuir evidentemente a frenar el proceso de envejecimiento y despoblación, siempre desde una óptica global y formando parte de iniciativas ambiciosas que abarquen múltiples elementos. Entre estos tal vez cabe destacar el acceso a determinados servicios (sanidad, comunicaciones.), pero además es necesario promover iniciativas empresariales que contribuyan a fijar la población creando empleo y generando actividad económica. La creación de nuevas formas de trabajar, por ejemplo reduciendo la dependencia de comercializar productos frescos aumenta las oportunidades de quedarse en el medio rural y prosperar allí.

¿Cómo animaríais a los posibles candidatos a esta convocatoria para que pongan en marcha un obrador compartido o lo consoliden?

La puesta en marcha de un modelo de estas características es muy complejo, es necesario que se trate de un grupo de personas que tengan las ideas muy claras y que exista un espíritu de puesta en común y de colaboración. Si se dan esas condiciones, el apoyo de la Fundación puede resultar muy interesante para acabar de dar forma, iniciar o consolidar una iniciativa que va incluso más allá de actividades cooperativas. Sumarse a este proyecto puede contribuir a consolidar su oferta y a penetrar en nuevos mercados que en condiciones normales serían de muy difícil acceso.

Foto © Cabrama