El año que dejamos atrás ha sido inesperado y duro para todo el mundo. Las crisis sociales y la emergencia climática han visto amplificados sus efectos ante la pandemia de COVID-19, que ha supuesto un desafío para la humanidad. Desde la Fundación hacemos balance de 2020, año en el que hemos conmemorado además nuestros primeros diez años de trabajo.
Afrontamos 2021 con un mundo diferente del que teníamos hace tan solo 12 meses. Desde la Fundación Daniel y Nina Carasso hacemos un balance de este tiempo para extraer las lecciones aprendidas y emprender el nuevo año con un compromiso fortalecido. “La crisis sanitaria ha venido a hacernos más conscientes aún de la crisis ecosocial que atravesamos”, afirma Isabelle Le Galo, nuestra directora para España.
En este contexto, hemos reforzado nuestro apoyo a la economía social, financiando las urgencias producidas por el virus pero, al mismo tiempo, sosteniendo un tejido social compuesto por pequeñas entidades —muchas de ellas a las que ya apoyábamos anteriormente— capaces de impulsar la transformación sistémica.
“Hoy más que nunca, el contexto invita a una reflexión en profundidad sobre cuál será nuestro posicionamiento en ‘el mundo post-pandemia’ para seguir reafirmando nuestro compromiso de apoyar a quienes tienen el deseo de transformar la sociedad”, señala Le Galo.
Nuestro Plan de Emergencia y Solidaridad ante la crisis por la pandemia
Plenamente conscientes del carácter excepcional de la actual crisis en la que nos encontramos, en 2020 decidimos tomar medidas sin precedentes y pusimos en marcha un Plan de Emergencia y Solidaridad en los dos ámbitos de acción en los que estamos enfocados: el Arte Ciudadano y la Alimentación Sostenible.
Esto se ha traducido en un apoyo extraordinario a una treintena de proyectos en nuestros dos territorios de intervención, Francia y España, que además han sido especialmente castigados por la pandemia de la COVID-19.
Nuestras acciones del Plan de Emergencia y Solidaridad han perseguido un doble objetivo: por un lado, apoyar a nuestros actuales colaboradores y, por otro, poner nuestra Fundación al servicio de quienes acompañan a las personas más vulnerables. Este plan ha supuesto la modificación de la adjudicación del 20% de nuestros fondos para subvenciones.
Asimismo, en España hemos impulsado la generación de un Fondo de Recuperación dotado de 532.000 euros que se han distribuido entre diversas iniciativas que contribuyen a la creación de redes y a la puesta en marcha de nuevos modelos de acción. Entre las iniciativas que hemos apoyado se encuentra el impulso a los principales agentes de cambio -como una Caja de Resistencia para artistas- y el impulso a diversos estudios que nos sirven para imaginar mejor la transformación de la sociedad en conjunción con la resolución de las urgencias sociales. Estos son los casos del “Informe reactivación de la cultura”, la investigación “Alimentando un futuro sostenible” de Ana Moragues o el estudio “Respuestas ciudadanas al covid-19: resiliencia, solidaridad y creatividad social”.
Además, 2020 ha confirmado que la Economía Social y Solidaria tiene más sentido que nunca. En este contexto hemos presentado también este año el informe “Economía Social y Solidaria (ESS). Un ecosistema favorable para la transformación social”. Los datos que arroja dicho estudio muestran como la ESS es una de las herramientas más esperanzadoras para la construcción de un mundo más justo y equitativo. La ESS demuestra también que, además de crear, también cuida. Algo que, tras el año que hemos vivido, tiene más sentido que nunca.
Nuestras líneas de acompañamiento a proyectos en Alimentación Sostenible y Arte Ciudadano
Junto a estas ayudas de emergencia, como cada año desde nuestra creación como Fundación en 2010, hemos lanzado dos convocatorias anuales, una para cada uno de nuestros transversales y necesarios ejes de acción: Alimentación Sostenible y Arte Ciudadano y para los dos países en los que intervenimos.
En España, nuestras convocatorias se desarrollaron bajo el lema “Alianzas para una Democracia Cultural”, dirigida a programas de colaboración para la generalización de prácticas de mediación transformadoras y “Sistemas Alimentarios Territorializados” para la transición hacia una alimentación sostenible, relocalizando los procesos de esos sistemas a través de políticas locales o de iniciativas de restauración colectiva.
Fruto de estas convocatorias seleccionamos un total de 38 proyectos que se desarrollarán a lo largo de los próximos dos años. “El conjunto de los proyectos que acompañamos, son para nosotros la herramienta para construir futuro”, señala Isabelle Le Galo. “Son ‘palancas de cambio’ con las que como Fundación queremos allanar el camino hacia una Alimentación Sostenible y poner en valor la utilidad del Arte como motor de Ciudadanía”. En este sentido, el apoyo que prestamos no se limita a la financiación económica sino que se desarrolla en forma de acompañamiento, asesoría y formación.
En noviembre de 2020 celebramos –por primera vez online– el Seminario de Arranque de dichos proyectos, un momento clave para nosotros ya que marca el inicio del camino y facilita la creación de sinergias entre los impulsores de los mismos. Fruto del seminario hemos desarrollado una página web con un mapeo de proyectos, que facilitará profundizar en los mismos a otros agentes del ecosistema. En este Seminario de Arranque también contamos con la participación de proyectos que por su propia naturaleza no se circunscriben al ámbito de las convocatorias, pero que nos acompañan en el camino que emprendemos cada año junto con las iniciativas seleccionadas.
Además de aportar financiación directa y acompañamiento a proyectos mediante las distintas convocatorias, estamos realizando de forma progresiva una labor exigente para orientar las inversiones en coherencia con nuestra estrategia de impacto y beneficio social.
Lanzamiento del Premio Artista Comprometido y la Daniel Carasso Fellowship
Otra de nuestras grandes novedades como Fundación Daniel y Nina Carasso, pese a las dificultades del 2020, ha sido el lanzamiento del nuevo Premio Artista Comprometido para reconocer la labor de creadores que utilizan el arte para dar respuesta a diferentes problemáticas sociales tanto en Francia como en España. En su primera edición, nuestro premio ha sido otorgado por un jurado internacional a tres españoles y dos franceses: Neïl Beloufa, artista visual y cineasta; Patrick Bouchain, arquitecto, maestro de obra y escenógrafo; Cristina Pato, gaitera, pianista y educadora; Santiago Cirugeda, arquitecto social y Julio Jara, artista visual.
En el ámbito de la Alimentación Sostenible, nuestra otra línea de trabajo, también hemos creado un nuevo reconocimiento: la Daniel Carasso Fellowship, una reformulación del premio homónimo que ya existía anteriormente. Con ella, nuestro objetivo es impulsar el tejido investigador en las universidades españolas, al mismo tiempo que apoyar a jóvenes que se dediquen a la investigación postdoctoral con una visión sistémica de la sostenibilidad en la alimentación, desde sus distintas perspectivas.
Cumplimos una década de compromiso social
También en el pasado año, con motivo de la celebración de los 10 años de nuestro nacimiento como la Fundación Daniel y Nina Carasso en Francia, ha visto la luz nuestra Memoria de Actividades de 2019 que recoge, no sólo el trabajo que desarrollamos ese año, sino la compilación de toda una década de acciones para construir un mundo más justo apoyando la transformación a través de la Alimentación Sostenible y el Arte Ciudadano.
En esos 10 años, hemos destinado más de 80 millones de euros para apoyar e incentivar más de mil proyectos en Francia y en todo el mundo, así como en España desde 2014.
Memoria de actividades 2019 Fundación Daniel y Nina Carasso – Dando vida a nuestra misión
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Desglose de subvenciones por línea de intervención 2010-2019 -
Desglose de subvenciones por zona geográfica 2010-2019 -
Desglose de subvenciones de la sede de Francia 2010-2019 -
Desglose de subvenciones de la sede de España 2010-2019
Avances en gobernanza y coaliciones frente a la emergencia climática
La conmemoración de una década de trabajo ha incluido también avances y novedades a nivel de gobernanza. En este sentido, haciendo frente a la infrarrepresentación de la juventud en la toma de decisiones que afecta al conjunto de la sociedad,, incorporamos a nuestro Comité Ejecutivo a Bochra Benachour y Diego García-Vega en octubre pasado, jóvenes de menos de 28 años con una interesante trayectoria, la mirada puesta en el planeta y la sociedad y con un gran deseo de cambiar las cosas.
Estos nombramientos son el resultado de uno de los compromisos que asumimos como Fundación: ofrecer a las generaciones más jóvenes la posibilidad de trabajar en un proyecto ambicioso al servicio del interés general y del clima.
Además, hemos impulsado de manera decidida la creación de redes filantrópicas para hacer frente a la emergencia climática, concretando una iniciativa a escala mundial encabezada por las plataformas Donors and Foundations Networks in Europe (DAFNE) y Global Dialogue. Así, hemos apoyado la creación de la coalición de Fundaciones por el Clima, un movimiento en España abierto a fundaciones independientemente de su escala y misión, para implementar cambios en los distintos ámbitos de su acción y gestión. Al término de 2020 somos ya 40 las fundaciones firmantes del Pacto de Fundaciones por el Clima, mientras que otras 40 están en proceso de firma. A lo largo de 2021, desde el grupo de fundaciones firmantes trabajaremos de manera colectiva para poner en común las herramientas que facilitan la necesaria transformación de las organizaciones frente al cambio climático. En este proyecto además, hemos sido acompañados durante los ocho meses de gestación por la artista Sofía de Juan, quien ha creado dos conjuntos de piezas audiovisuales que reflexionan sobre esta problemática.
En Francia, hemos promovido la Coalition française de Fondations pour le Climat, bajo el liderazgo del Centre des Fonds et Fondations (CFF) y ante la importancia del trabajo en red, seguimos el ejemplo del pacto Funders Commitment on Climate Change, impulsado por varias fundaciones de Reino Unido.
Encaramos así un nuevo año, tras haber puesto en marcha en 2020 todos los recursos posibles para lograr nuestros objetivos, con una situación imprevista en la que seguir prestando apoyo a unas iniciativas que se han revelado como más imprescindibles que nunca. Las acciones que hemos llevado a cabo han reafirmado nuestra voluntad como Fundación en aras de una labor filantrópica, para lograr la transformación de la sociedad hacia un modelo más ecológico e inclusivo y para garantizar su desarrollo en plenitud.
Créditos imágenes: Colectivo «Llámalo H» y Alimentando Córdoba
