El pasado 28 de febrero tuvimos el placer de conocer los ocho proyectos finalistas del programa Tiina en una ceremonia en la que anunciamos también los cuatro proyectos que acceden al fondo de inversión de 220.000 euros. Todos ellos señalaron la importancia de este programa que cuenta con la colaboración estratégica de la Fundación Ship2B y tiene como objetivo acompañar y financiar jóvenes proyectos que promueven la transformación social hacia una sociedad más ecológica, justa e inclusiva a través de la alimentación sostenible y el arte ciudadano.
La primera edición de Tiina ha concluido con un Demo Day, un evento presencial en el que los proyectos finalistas han presentado sus propuestas de crecimiento para maximizar su impacto y potenciar su autosostenibilidad. Durante el encuentro se comunicaron las 4 entidades que accederán al fondo de inversión de impacto propio del programa: Aulafilm, Aptent, Colectiva y Wonderfood. Estas han estado junto a las otras cuatro que han participado en la última fase de acompañamiento del programa: Another Way, La Joven, Biotremol y Quesería Jaramera.
“En España veíamos que muchos proyectos de la economía social y solidaria comprometidos con un mundo mejor estaban trabajando duramente pero no les era fácil encontrar una sostenibilidad económica. Queríamos explorar algunas de esas propuestas que tenían la posibilidad de desarrollar productos y servicios con un gran recorrido por delante”, apuntó Isabelle Le Galo, directora para España de la Fundación Daniel y Nina Carasso.
Los proyectos presentados y seleccionados han demostrado tener un potencial de aprendizaje mucho mayor al previsto. Por eso, la inversión de impacto en estas iniciativas ha sido la punta de lanza de este programa de la Fundación Daniel y Nina Carasso y Ship2B. “La inversión de impacto es un concepto que enamora pero se está imponiendo lo que llamamos profit first. Hay un riesgo grande pero si se supera, el potencial de mejora es muy grande”, expuso Clara Navarro, de Ship2B.
En este contexto, Tiina busca fortalecer proyectos que, con el paso del tiempo, generan más ingresos, más sostenibilidad económica y con ello refuerzan el impacto social y/o ambiental positivo que les vio nacer. “No podemos negar que hemos abierto un camino que es el futuro. Dentro de 30 años los modelos económicos habrán migrado hacia modelos que parten de las necesidades humanas y son solidarios en esencia. Tiina busca fertilizar el ecosistema de este tipo de iniciativas con potencial de establecimiento y crecimiento”, aseguró Isabelle Le Galo.
El programa de inversión de impacto Tiina se desarrolla en dos fases: una primera en la que se seleccionan 16 proyectos para hacer un diagnóstico y mejorar sus propuestas y una segunda fase de seis meses en la que se escogen los 8 proyectos en los que se continúa trabajando en torno a su modelo de impacto y su modelo de negocio con talleres de formación tanto grupales como individuales.
8 proyectos de alimentación sostenible y arte ciudadano
Durante el Demo Day, los 8 proyectos participantes en la segunda fase hicieron presentaciones de sus proyectos profundizando en su propuesta de valor y perspectiva de futuro, así como las necesidades financieras para alcanzar sus objetivos. La primera en tomar la palabra fue Helena Fernández, fundadora y directora de Aulafilm, proyecto que busca “combatir la desigualdad y desarrollar el pensamiento crítico, la creatividad y la empatía de niños y jóvenes a través del cine”. El punto de partida del proyecto fue un dato concreto: “los niños dedican tres horas al día a ver vídeos. Ese consumo audiovisual sin filtro marcará su identidad y percepción. El cine es una gran escuela de la mirada, los grandes cineastas nos enseñan que la realidad tiene nuevas perspectivas”. Ahí es donde quiere incidir Aulafilm con este proyecto que fomenta el “acceso a un cine diverso que amplía horizontes y el pensamiento crítico”.
También en el terreno del cine se mueve Another Way, un festival de cine que busca concienciar en torno al cambio climático. “Usamos el cine como apoyo y abrimos espacios de encuentro, ciclos de cine, festivales y formaciones para incrementar el nivel de conciencia en torno al problema y conseguir un espíritu crítico”, apuntó su fundadora Marta Garcia Larriu.
En el ámbito de las artes escénicas se mueve Aptent, un proyecto que “aborda el problema de la accesibilidad al teatro de las personas con discapacidad. Queremos ser puente entre las personas y las entidades, dar equipamiento y adaptar las obras”, indicó Javier Jiménez Dorado. Hasta la fecha han conseguido que 160.000 personas vayan al teatro pero en el punto de inflexión en el que se encuentran necesitan “potenciar la participación de las personas y que los teatros asuman la responsabilidad de la accesibilidad”. En el proceso, Aptent se encargará de la formación y equipación de los espacios.
Cambiar la vida de las personas a través de las artes escénicas es también el foco de La Joven, compañía de teatro joven con tres líneas de actuación: creación y producción de espectáculos teatrales, formación y teatro aplicado a la salud. “Desde abril de 2022 estamos en el Hospital 12 de octubre con un acompañamiento artístico a jóvenes hospitalizados en psiquiatría”, apunta el director adjunto Pedro Sánchez.
En el terreno de la alimentación sostenible Nani Moré, fundadora de Menjadors Ecològics, dio a conocer Colectiva, cuya misión es conseguir que las cocinas colectivas sirvan menús saludables a base de productos frescos, de temporada y de proximidad. “Hemos detectado que cuando estas cocinas quieren ir hacia un modelo más sostenible tienen dificultad de acceder a contactos ecolocales. Colectiva proporciona fichas técnicas con recetas, cantidades exactas de ingredientes necesarios y contactos para que tengan el control del proceso de elaboración y el resultado. Así, podemos reducir el despilfarro tanto en las compras como en la elaboración”.
En una sociedad en la que pedir comida es una acción habitual, Wonderfood propone comidas envasadas 100 % vegetales. “Vendemos por suscripción semanal, cocinamos sin aditivos ni conservantes y enviamos a toda la Península Ibérica con un menor impacto medioambiental”, explicó el fundador y director Diego Bonati.
En cuanto a consumo responsable, la cooperativa Biotremol propone un supermercado ecológico cooperativo que previene que los alimentos recorran miles de kilómetros desde su punto de origen hasta el lineal donde los adquirimos. “Somos el puente entre los productores y los consumidores y ofrecemos una alimentación sostenible y agroecológica con canales cortos de distribución”, comentó Inma Navarro una de las cabezas visibles de Biotremol.
El último proyecto en tomar la palabra fue Quesería Jaramera, una empresa de quesos que crea productos “artesanos hablando el idioma urbanita”, sostuvo Lucía Sáez fundadora de la empresa junto a Pedro Henares . Desde su fundación en 2017 no ha dejado de obtener premios con los 9 quesos que han diseñado antes de lanzarse a la aventura de la creación de una bebida probiótica. “Nuestro papel no solo era hacer quesos sino servir de altavoz, nos hemos implicado en organizaciones como Queserías de campo y artesanas, hemos fundado Madrid KM 0 y hemos participado en eventos para formar y explicar qué se está produciendo en las regiones rurales”.
Las 4 entidades que acceden al fondo de inversión
Tras la presentación de cada uno de los proyectos, Isabelle Le Galo anunció las cuatro entidades que finalmente accederán al fondo de inversión de impacto de 220.000€ con el que cuenta el programa para esta primera edición: Aulafim, Aptent, Colectiva y Wonderfood, que acceden así a préstamos de 50.000€, 75.000€, 35.000€ y 60.000€, respectivamente. La selección no fue fácil para el comité. Se buscó equilibrar el número de iniciativas en arte y en alimentación, así como el perfil con mayor o menor acceso a mercados y mayor o menor profundidad de impacto y capacidad de transformar perdurablemente la sociedad. El fondo Tiina se plantea como objetivos no sólo la sostenibilidad y crecimiento de cada iniciativa sino la sostenibilidad global del propio fondo así como su capacidad de permear en el ecosistema
Además, durante el evento, anunciamos el lanzamiento de la segunda edición del programa al que las startups, empresas sociales y entidades sociales del tercer sector ya pueden apuntarse hasta el 21 de abril de 2023 a través de la página web de Tiina. Para aclarar las dudas habrá un webinar el 16 de marzo a las 12.00 y otro el 29 de marzo a las 10.00. Cristina San Salvador, directora de Venture Philanthropy y Expansión en la Fundación Ship2B destaca «la valiente apuesta de la Fundación Daniel y Nina Carasso por dedicar recursos significativos al acompañamiento no financiero, así como explorar el enfoque de venture philanthropy, estrategia de financiación que corre mayor riesgo y busca menor retorno, favoreciendo el impacto social”. Además, ha añadido que están “muy satisfechos de los resultados conseguidos, con una nota de valoración de los participantes cercana al 9 y una utilización total del fondo disponible e incluso un aumento del mismo llegando a los 220.000 euros”.