Alba Aguión, Francisco Javier Álvarez y Lucía Díez son los tres galardonados en la 3.ª edición de la Daniel Carasso Fellowship, nuestras ayudas a contratos postdoctorales que impulsan la transformación del sistema alimentario desde la investigación y con una mirada sistémica. Sus investigaciones aúnan evidencias científicas e impacto social para abordar los retos de la alimentación sostenible desde perspectivas tan diversas como la gobernanza de los pequeños productores, la valorización de residuos agrícolas y la antropología rural.
Nos alegra anunciar que los investigadores Alba Aguión, Francisco Javier Álvarez y Lucía Díez son los tres galardonados de la 3.ª edición de la Daniel Carasso Fellowship, nuestras ayudas a contratos postdoctorales con las que apoyamos proyectos de investigación con un enfoque sistémico y con capacidad para transformar el sistema alimentario hacia modelos más justos, saludables y sostenibles. Como en la edición anterior, este año hemos concedido tres ayudas dotadas con 160.000 euros cada una, que cubren la contratación de los fellows y sus actividades de investigación durante 2 años.

Este año hemos reconocido tres proyectos que, a través de metodologías rigurosas y participativas, aúnan la evidencia científica y el impacto social para conseguir una transformación duradera de nuestra alimentación. Los Daniel Carasso Fellows 2025 apoyarán esta transición desde ámbitos tan diversos como la gobernanza de los pequeños productores, la revalorización de residuos y la antropología rural.

Alba Aguión se unirá al Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales (ICTA-UAB) donde analizará el papel de las organizaciones colectivas locales -como las cofradías de pescadores, las cooperativas agrarias y las comunidades regantes- en la construcción de sistemas alimentarios resilientes. Frente a la creciente presión por adoptar soluciones tecnológicas, Alba explorará cómo estas organizaciones combinan el conocimiento tradicional y la innovación social para enfrentar los retos alimentarios actuales. Además, Alba trabajará junto a organizaciones agrícolas y pesqueras para identificar los desafíos compartidos y co-crear planes de acción y recomendaciones políticas que se ajusten a sus necesidades.

Lucía Díez se incorporará a la Universidad de Barcelona para investigar cómo las transformaciones agroecológicas impactan, no solo en la estructura y funcionamiento físico de los territorios, sino también en las relaciones culturales, sociales y de género de las personas que los habitan. Aplicando metodologías interdisciplinares y participativas, Lucía unirá dos campos de investigación en crecimiento. Por un lado, el metabolismo social –que analiza los flujos de energía y materiales entre la sociedad y la naturaleza–, y por otro incorpora un enfoque biocultural –para explorar las relaciones entre los aspectos biológicos y culturales de las personas–. Su objetivo es comprender los factores que favorecen o dificultan la transición agroecológica, integrando el conocimiento de los productores, para diseñar estrategias que hagan posible una alimentación verdaderamente sostenible.

Francisco Javier Álvarez continuará como investigador postdoctoral en el Instituto de Investigación, Desarrollo e Innovación en Biotecnología Sanitaria de la Universidad Miguel Hernández de Elche. Franciso Javier desarrolla un proceso para extraer compuestos bioactivos a partir de la paja de arroz, un desecho agrícola muy abundante -especialmente en la Comunidad Valenciana- que plantea importantes desafíos de gestión y genera un considerable impacto medioambiental. Estos compuestos se emplearán en la producción de materiales inteligentes, biodegradables y con propiedades antimicrobianas destinados al envasado de alimentos. Además de fomentar la economía circular, el proyecto proporciona una fuente de ingresos adicional para los pequeños productores, quienes reciben una compensación económica por un residuo que hasta ahora carecía de valor para ellos.
Los tres beneficiarios de la Daniel Carasso Fellowship 2025 fueron seleccionados entre las 76 candidaturas recibidas -la cifra más alta hasta la fecha- por un jurado integrado por investigadores de primer nivel y miembros de la Fundación. En esta tercera edición el jurado estaba formado por Danièle Magda, investigadora en el Instituto Nacional de Investigación sobre Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente de Francia (INRAe) y presidenta del jurado, Raquel Ajates, investigadora en la UNED y Daniel Carasso Fellow 2021, Ignacio Atance, director del Servicio de Estudios y Publicaciones de la Fundación Grupo Cajamar, Esther López, catedrática en el departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública y Microbiología en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), David Peris, científico titular en el Instituto de Agroquímica y Tecnología de los Alimentos (IATA-CSIC) y Lucía Casani, directora general de la sede en España de Fundación Daniel y Nina Carasso.
Cuatro años apoyando la investigación sistémica en alimentación sostenible
La forma en la que nos alimentamos está en el origen de muchos de los desequilibrios que amenazan la estabilidad de los ecosistemas y el bienestar social. Sin embargo, este sistema, que es parte del problema, puede convertirse también en la solución si apostamos por modelos más sostenibles. Conscientes de que esta transformación solo será duradera si se fundamenta en evidencia científica, en 2021 lanzamos la Daniel Carasso Fellowship, un programa de ayudas a contratos postdoctorales que apoya a investigadores comprometidos con la transición hacia un sistema alimentario más justo, saludable y sostenible.
La de este año ha sido la tercera edición de nuestras fellowships -las anteriores fueron en 2021 y 2023– que hasta ahora ha reconocido el trabajo de ocho investigadores e investigadoras que trabajan por la transición del sistema alimentario desde ámbitos como la nutrición, las políticas públicas, la ciencia del suelo y la ecología marina, entre otros. Y es que la Daniel Carasso Fellowship fomenta proyectos de investigación que abordan los desafíos a los que se enfrenta el sistema alimentario desde una perspectiva sistémica, eliminando las barreras que convierten las disciplinas en compartimentos estancos.
Además del apoyo económico, los beneficiarios de la Daniel Carasso Fellowship se integran en la Comunidad SABE (Sostenibilidad Alimentaria Basada en Evidencias), una red interdisciplinar que promueve la transición alimentaria a través de la generación de evidencia y con foco en el impacto social. El objetivo de esta comunidad es crear un espacio de diálogo y cooperación entre la ciencia y los actores de la cadena alimentaria para trabajar conjuntamente en la búsqueda e implementación de soluciones más sostenibles en España.